Tristemente es así… una parte importante de gente solo acude a los Museos cuando les proponen una exposición temporal que pueden considerar que no tiene demasiado valor artístico, que no es un “peñazo” y que les dará la ocasión de “gastar” una mañana, un día, con los nenes… y como no estamos acostumbrados, nos parece que estamos en el Mercado de Abastos, en una plaza pública o un parque de juegos.
Pero estamos en el entorno de un MUSEO, un lugar que expone o exhibe colecciones del tipo que sea, siempre con un valor cultural, y que puede ser visitado por cualquier tipo de público. Y como tal hay que mantener una actitud de respeto hacia el resto de personas y el material expuesto. Da lo mismo que sea un cuadro de Rubens que un Belen hecho con papel de periódico, ambos, sin comparar su valor artístico o económico, merecen el mismo respeto.
No debemos olvidar que hay Museos de todo tipo y para todos los gustos. No todos los Museos exhiben colecciones de las consideradas “artísticas”, el arte se puede encontrar en muchos sitios y colecciones hay de todo, algunas con valor artístico, otras con valor económico, otras con valor sentimental…. pero siempre VALIOSAS para el que se ha preocupado de coleccionarlas o crearlas.
Todo esto viene por un episodio que ha ocurrido hoy (no es el único que conozco o que he sufrido) cuando un niño, jugando y sin ser vigilado por su padre, ha tirado un barco de la exposición, desmontando una parte del diorama en la exposición "Portugalete, ayer y hoy con Playmobil”. La guia, que estaba atendiendo a unas visitas, con la máxima educación y respeto le ha indicado al padre que por favor atendieses a su hijo y le indicase que no tocase nada, a lo que el padre, muy ofendido y gritando, lo único que se le ha ocurrido decir es que eran niños y que tenían que jugar…. Inaudito…
El niño no tiene ninguna culpa, son los padres los que tienen que educarlos, que distingan entre la zona de didáctica y las salas de exposición. No todo está hecho para trepar y tocar. No en todos los sitios se puede gritar.
Escuchar las indicaciones de guia y atender a los niños
No debemos olvidar que hay Museos de todo tipo y para todos los gustos. No todos los Museos exhiben colecciones de las consideradas “artísticas”, el arte se puede encontrar en muchos sitios y colecciones hay de todo, algunas con valor artístico, otras con valor económico, otras con valor sentimental…. pero siempre VALIOSAS para el que se ha preocupado de coleccionarlas o crearlas.
Todo esto viene por un episodio que ha ocurrido hoy (no es el único que conozco o que he sufrido) cuando un niño, jugando y sin ser vigilado por su padre, ha tirado un barco de la exposición, desmontando una parte del diorama en la exposición "Portugalete, ayer y hoy con Playmobil”. La guia, que estaba atendiendo a unas visitas, con la máxima educación y respeto le ha indicado al padre que por favor atendieses a su hijo y le indicase que no tocase nada, a lo que el padre, muy ofendido y gritando, lo único que se le ha ocurrido decir es que eran niños y que tenían que jugar…. Inaudito…
El niño no tiene ninguna culpa, son los padres los que tienen que educarlos, que distingan entre la zona de didáctica y las salas de exposición. No todo está hecho para trepar y tocar. No en todos los sitios se puede gritar.
En los museos y exposiciones hay unas normas básicas de conducta, que aunque sabidas por todos se ponen muy poco en práctica, que hay que acatar: Mantener una distancia prudencial respecto a las piezas que se exponen. Nunca debemos tocarlas. Tampoco apoyamos o recostamos a los estantes donde estén colocadas. No corretear, ni gritar, ni apoyarse en las vitrinas u objetos de la exposición, atender y respetar las indicaciones del personal del Museo, comer y tirar desperdicios al suelo
Sobre todo, si viene al Museo con niños, han de estar siempre junto a usted, y explicarles continuamente la importancia de no tocar los objetos expuestos, ya sean juguetes, cuadros o lo que sea, y que no es una sala de juegos, es un MUSEO.
Zona de didáctica
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