Pero ante, mañana día 14, otra vez iré a Pamplona, ya es para el "toque final". Terminar de montar los castillos, barcos, granjas... muchos tesoros que saldrán a la luz pasado mañana martes 15 de diciembre hasta fin de mes.
Este año, que parecía que había menos, al final hemos pasado casi 20 días en la casa de acogida que Traperos de Emaus Navarra tiene en Belzunce, en medio del monte, sin cobertura de teléfono, con internet a ratos, pero rodeado de un paisaje excepcional y gente muy cariñosa. Un buen sitio para olvidar los sinsabores del año, y para "maltratar" mi organismo, totalmente privado de cualquier tipo de alcohol por unos días. Me doy cuenta que el agua está también muy buena :-).
Allí hemos realizado durante estos pasados días el siempre minucioso trabajo de colocar cada cosa en su sitio. Hemos abierto decenas de cajas y cada una tenía una sorpresa diferente.
Miles de piezas y piecitas. Desde los más pequeños accesorios, como pueden ser flores, pistolas, espadas o incluso la pequeña llama azul de la especie de pipa de los egipcios (gracias Poto, no conseguía saber de donde era), animales, muñecos... hasta las piezas grandes, como son paredes de castillos y fuertes.
Barcos piratas, Arcas de Noé, coches y camiones, aviones y helicópteros, carros y carretas... algunos prácticamente nuevos, otros... Una vez todo separado y ordenado, había que montarlo, adecuarlo y completarlo.
Son juguetes usados, y algunos nuevos, y esperamos que todos tengan una nueva vida. Algunos terminarán en las manos de un niño, otros, en la estantería de algún coleccionista, pero lo que es también muy importante es que el beneficio de todo ello será para una gran obra social.
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